La diferencia entre información y conocimiento

Durante los últimos meses hemos desarrollado diferentes proyectos relacionados con la identificación de los conocimientos críticos de una organización. Identificarlos es fundamental para saber de qué conocimientos nos debemos ocupar. El conocimiento de una organización «tiende a infinito » y gestionar una cosa tan grande no es, en absoluto, viable.

Asumimos que, a nivel del equipo directivo y de los mandos intermedios, existe una misma interpretación de las metas y objetivos estratégicos. De otra forma, será difícil alinear las decisiones y las prioridades de las diferentes áreas de la organización y por descontado y identificar los conocimientos críticos.

El primer paso para llevar a cabo este ejercicio es identificar los conocimientos que son relevantes para una organización. La pregunta a la cual ponderemos es: ¿cuáles son los conocimientos que mayor impacto tienen sobre la capacidad de la organización para alcanzar sus metas y objetivos?

Afrontamos aquí un reto importante:

¿Qué es? «conocimiento «?

La respuesta a esta pregunta no es fácil

¿Qué es lo que ha de saber hacer o decidir el responsable de un equipo para acompañarlo a la consecución de sus objetivos? ¿Qué es lo que ha de saber hacer o decidir un operario especializado para reparar una máquina de la forma más eficiente posible?

Seguramente conoces la historia del ingeniero que cobró 1000 $ por «solo apretar un tornillo». La puedes leer en este enlace..

Definimos el conocimiento como la capacidad de las personas para tomar una decisión (o un conjunto de ellas) que permitirá acercarnos o conseguir los objetivos planteados. El conocimiento se adquiere con la práctica y a través de la experiencia.

Ayudar a conceptualizar e identificar los conocimientos. Planteamos la siguiente pregunta:

¿En una determinada situación, que es lo que tiene que saber, hacer (o decidir) una persona para «conseguir…»?

Este “conseguir …” ha de ser sustituido por:

  1. Las metas o los objetivos estratégicos, si estamos hablando del conocimiento crítico de una organización o
  2. Los objetivos asociados a un departamento o área si el ejercicio se realiza dentro de este ámbito.

Así, por ejemplo, en una organización en la que el control de costes sea especialmente importante, un conocimiento crítico podría ser: «saber, negociar con los proveedores para obtener unas condiciones, lo más ventajosas posible cierra». Es importante observar que un conocimiento lleva siempre asociada, una acción, actividad o decisión.

Es importante destacar que las últimas veces que hemos hecho, este ejercicio, hemos obtenido respuestas del estilo:

  • Conocer las prioridades estratégicas de la organización
  • Conocer las estrategias y prioridades de los competidores
  • Disponer de un sistema de información que nos permita conocer cómo evolucionan los proyectos

Sin duda, los aspectos comentados son de gran importancia, pero ningún caso podemos afirmar que haga referencia a «conocimientos, tal y como hemos definido el concepto anteriormente. En los tres casos estamos haciendo referencia a la necesidad de información. Y es que, para poder tomar decisiones, necesitamos información. Para profundizar sobre la diferencia entre ambos conceptos te recomiendo que eches un vistazo al vídeo de nuestro colega Nick Milton.

Algunos este matiz os puede parecer poco relevante. Pero si estamos de acuerdo en que el conocimiento es el activo intangible que determina las diferencias competitivas entre organizaciones y el que permite que sean más eficientes debería preocuparnos qué hacemos para asegurar que este conocimiento se comparte y se adecúa a nuevos entornos, cada vez más cambiantes.

Para descubrir cuáles son estos conocimientos y determinar qué es lo que hay que hacer con ellos, elaboramos los mapas de conocimiento crítico

El mapa de conocimientos críticoS nos indica:

  • Cuáles son los conocimientos críticos de una organización
  • Qué requerimientos de intervención son necesarios: ¿qué es lo que tengo que hacer con ellos?
  • Quién es el propietario de estos conocimientos: ¿quién es o quienes son los expertos que los gestionan?
  • Quién más los tendría que poseer: ¿qué otras personas tienen que aprenderlos?

De hecho, a veces, una de las conclusiones a las que nos lleva la realización de este ejercicio, es la necesidad de disponer de un buen sistema de información interna que asegure que las personas, en todos los niveles, dispongan de la información suficiente y actualizada para asegurar que pueden aplicar su conocimiento. (toma de decisiones) de forma correcta.

Esta constelación nos ha llevado a complementar el modelo del mapa de conocimiento, añadiendo una nueva línea:

  • Cuál es la información asociada a este conocimiento: ¿qué información se necesita para poder aplicarlo?