El aprendizaje organizacional es el medio, no el objetivo
Es muy probable que, si te pregunto sobre la importancia de fomentar el aprendizaje y el intercambio de experiencias en tu organización, estés de acuerdo con las siguientes afirmaciones:
«Es muy importante para las organizaciones compartir conocimientos y experiencias«.
«Compartir experiencias entre equipos de trabajo los consolida y los hace más eficientes«.
«Compartir los aprendizajes derivados de los errores cometidos evitará que se repitan«.
Todos estamos de acuerdo. A pesar de ello, cuesta que los procesos y las dinámicas para poner en común los conocimientos críticos, compartir experiencias y fomentar el aprendizaje colectivo se integren en la operativa habitual de las organizaciones.
Aunque afirmamos en nuestro marco estratégico que «los conocimientos son un activo clave que hay que identificar y difundir», seguirá siendo muy difícil conseguir que las personas acaben participando en esta difusión y en dinámicas y espacios para compartir experiencias.
Todos somos responsables
Conversando con responsables de diferentes organizaciones que afrontan este reto hemos sido capaces de identificar algunos aspectos que pueden actuar como facilitadores:
- Es necesario el apoyo total y explícito de la dirección para introducir los cambios (pocos pero indispensables) en la operativa de trabajo.
- Es necesario el compromiso de los mandos para facilitar la implantación de los cambios.
- Es necesario el apoyo (formación y acompañamiento) para llevar a cabo la implantación de nuevas dinámicas para compartir experiencias y recopilar los conocimientos de cada área.
- Es necesario un proceso para fomentar el aprendizaje y gestionar el conocimiento que sea transversal e integre a todas las áreas de la organización.
- Es necesario el apoyo (formación y acompañamiento) para implantar modelos para la evaluación del impacto.
- Es necesario que las funciones y tareas asociadas a todos los aspectos anteriores se incluyan en las descripciones de los puestos de trabajo de las personas que las tengan que asumir.
- Hay que incluir en los procesos operativos y de gestión de todas las áreas aquellas actividades orientadas a recopilar y fomentar el aprendizaje de su conocimiento crítico. Y hay que llevarlos a la práctica.
La gestión del conocimiento y el fomento del aprendizaje es responsabilidad de todas y cada una de las personas que forman la organización.
El área o el departamento de apoyo que tenga asignada la función de promover la gestión del conocimiento y el fomento del aprendizaje organizacional debe actuar como «facilitador» en la implantación de dinámicas para fomentar el aprendizaje organizacional y el intercambio de experiencias relevantes.
¿Qué tiene que hacer cada área?
Cada área, con el apoyo del equipo responsable de promover y facilitar la recopilación y el aprendizaje de los conocimientos críticos y el intercambio de experiencias, deberá:
- Identificar sus conocimientos clave y valorar su grado de criticidad para conocer cuál es la necesidad de intervención.
- En función de las necesidades de intervención, implantar los procesos y las dinámicas necesarias. En este punto, se abren tres alternativas:
- El conocimiento lo tenemos y hay que promover su difusión y el intercambio de experiencias.
- El conocimiento lo tenemos y hay que recopilarlo y fomentar su aprendizaje.
- No disponemos del conocimiento, hay que incorporarlo o generarlo porque ya es o será necesario.
El aprendizaje organizacional no debe ser el objetivo
Cada organización tiene definidos su propósito, sus metas y objetivos estratégicos. La gestión del conocimiento y del aprendizaje organizacional es una palanca para alcanzar estos objetivos. Es una palanca con gran impacto ya que al fomentar el aprendizaje y el intercambio de experiencias facilitamos que las personas sepan hacer su trabajo siguiendo las mejores prácticas y actualizando permanentemente sus conocimientos y habilidades profesionales.
El aprendizaje permanente y continuado
No aprendemos escuchando a alguien y mirando cómo trabaja. Aprendemos cuando comprendemos y aplicamos las mejores prácticas a nuestra dinámica de trabajo. El proceso de aprendizaje implica pasar por unas ciertas fases:
- Tomo conciencia de que no es suficiente y quiero aprender. Me doy cuenta de que no se cómo hacer una determinada tarea o función o soy consciente de que la podría hacer mucho mejor.
- ¿Quién sabe de eso? Averigüe si hay alguien con experiencia en mi organización o si existe algún tipo de documentación. Esta «investigación» habría que hacerla por «círculos concéntricos»: Primero consultando a los compañeros de mi entorno laboral, después de otros equipos o áreas y finalmente (si existe) revisando documentación que me pueda dar información sobre lo que me hace falta aprender.
- Lo llevo a la práctica, evalúo los resultados y, si es necesario, modifico determinados aspectos de la práctica. Una vez he incorporado la práctica y he comprendido las relaciones causa efecto puedo afirmar que he aprendido. El aprendizaje no es instantáneo y requiere de un guiado a través de documentación específica y, en algunos casos, de un acompañamiento por parte de un referente o mentor.
Las dinámicas y procesos que facilitan el aprendizaje
Hay que integrar las dinámicas y procesos que facilitan el aprendizaje en las dinámicas operativas de la organización. Éstas serán diferentes en función de si:
- Hay que compartir el conocimiento y las experiencias.
- Hay que recopilar el conocimiento y facilitar su aprendizaje.
- Hay que incorporar o generar nuevo conocimiento.
Aquí te presentamos una relación de los más habituales:
Apoyo entre equipos y compañeros: Encuentros estructurados y facilitados que se llevan a cabo para dar solución a un reto concreto, normalmente relacionado con la mejor manera de planificar un proyecto o implementar un proceso.
Mentoring: Cuando una persona se incorpora a un puesto de trabajo y se prevé que requiera apoyo, se le puede asignar un «mentor». Éste debe tener una experiencia contrastada en la realización de las funciones y tareas y debe poseer una mínima capacidad pedagógica. El «mentor» asume la responsabilidad de facilitar el aprendizaje durante un periodo de tiempo concreto.
Comunidades de práctica: Son grupos de personas que comparten una misma práctica profesional y que disponen, mientras se considere necesario, de un espacio físico o virtual de encuentro para intercambiar experiencias y aprendizajes.
Feria de conocimiento: Acontecimiento para fomentar el intercambio de experiencias. La actividad se plantea como una feria para poner en contacto a «la oferta» y «la demanda» de conocimiento. Durante la feria, diferentes colectivos exponen y comparten sus experiencias profesionales.
Café conversación: Sesión de trabajo de un grupo relativamente numeroso (de entre 15 y 40 personas) que tiene por objetivo recopilar la visión y las aportaciones de los participantes en relación a un reto adecuadamente definido. La sesión tiene un formato que facilita la intervención activa de todos los participantes.
Sesiones clínicas: Se trata de encuentros informales de carácter periódico (normalmente semanales) en los que diferentes profesionales comparten información y prácticas profesionales relativas a temas de interés común.
Equipo de mejora: Se trata de un equipo de trabajo transversal que se crea para superar un reto o solucionar un problema concreto de la organización. Hay que asegurar la visión del proveedor y del cliente (proveedor y cliente interno si procede).
Revisión después de la acción: Son reuniones cortas de reflexión, que se llevan a cabo inmediatamente después de haber finalizado una actividad. Tienen por objetivo identificar los aprendizajes que se hayan podido producir.
Análisis retrospectivo: Es un proceso de reflexión y discusión colectiva que persigue el aprendizaje basado en las experiencias pasadas, sin realizar evaluación o ningún tipo de juicio, para poder mejorar en la realización de actividades y proyectos futuros.
Mejores prácticas: Describen la mejor manera, conocida hasta el momento, de llevar a cabo una actividad. Se trata de consejos o procedimientos de aplicación.
Lecciones aprendidas: Una lección aprendida recoge el conocimiento obtenido de una experiencia, tanto del éxito como de los errores cometidos, para realizar mejor una tarea y con ello, mejorar los resultados de los proyectos o actividades futuras.
Casos / Storytelling: Recogen, en primera persona, experiencias de otros compañeros que ofrecen aprendizajes y reflexiones de utilidad en relación a aspectos clave de la práctica profesional.
Open Space: Es un método de organización de reuniones presenciales para tratar temas de especial relevancia para la organización. Son auto-organizadas por los participantes y no suelen tener agenda. El horario , los temas y las salas a utilizar se deciden entre los asistentes a su llegada. Al final de la reunión se crea un documento que resumen los temas que se han tratado y los que no.
Entrevistas para la retención del conocimiento: Son conversaciones estructuradas, basadas en el formato «entrevista». Tienen por objeto identificar, capturar y documentar el conocimiento y la experiencia de una persona para que pueda ser reutilizado por otros.
Identificación del conocimiento requerido: Proceso que tiene por objetivo identificar cuál es el conocimiento requerido para poder planificar y llevar a cabo, con éxito, un proyecto que nunca se haya llevado a cabo.