Los catalizadores de la Cultura de Aprendizaje

Son muchas las organizaciones que quieren impulsar una Cultura de Aprendizaje. Pretenden crear un entorno propicio para facilitar el aprendizaje continuo basado en la colaboración y fomentar el desarrollo profesional.

Cuando la Cultura de Aprendizaje está consolidada, los miembros de la organización están motivados para adquirir y compartir nuevos conocimientos, experiencias y habilidades. Se promueve la colaboración y las personas tienen una actitud abierta al cambio, la innovación y la mejora continua.

Para empezar, es necesario promover y desarrollar algunas actitudes fundamentales.

Cuáles son las actitudes catalizadoras de la Cultura de Aprendizaje

Para impulsar la Cultura de Aprendizaje, antes de definir líneas de trabajo, de fomentar los espacios para el intercambio de experiencias, la recopilación de conocimientos e identificar las actividades para fomentar el aprendizaje colaborativo, es necesario fomentar las siguientes actitudes:

Curiosidad

La curiosidad es indispensable para fomentar el aprendizaje. Es un deseo innato por conocer, explorar y comprender el mundo que nos rodea. Nos impulsa a vivir nuevas experiencias, a hacer preguntas y a adquirir nuevos conocimientos.

La impulsamos:

  • Invitando a hacer preguntas.
  • Fomentando el debate constructivo.
  • Reflexionando sobre el impacto de propuestas poco habituales.

Su opuesto es la indiferencia. Estas son algunas afirmaciones y comportamientos que te ayudarán a identificarla:

  • Ahora no puedo …
  • A mí ya me puedes decir, ya …
  •  Aquí os quedáis …

Humildad

La humildad nos permite reconocer nuestras propias limitaciones y estar dispuestos a aprender de los demás. Nos ayuda a aceptar que, puede que no lo sepamos todo y, por lo tanto, siempre hay espacio para la mejora y el crecimiento. Facilita la escucha del otro, la colaboración, la receptividad de nuevas ideas y la recepción de comentarios de forma constructiva.

La impulsamos:

  • Fomentando la comparación con los resultados alcanzados por otros equipos.
  • Reflexionando sobre las causas de los errores cometidos.
  • Fomentando la escucha y la reflexión sobre propuestas innovadoras.

Su opuesto es la soberbia. Estas son algunas afirmaciones y comportamientos que te ayudarán a identificarla:

  • Esto ya lo sabía yo …
  • A mí, nadie me tiene que explicar nada, ya llevo muchos años aquí …
  • Yo no tengo por qué discutir con nadie …

Generosidad

Generosa es la persona que da, sin esperar nada a cambio. En un entorno de aprendizaje, tan generosa es la persona que comparte experiencias y conocimientos como la que comparte dudas y preguntas. Las experiencias compartidas, si se llevan a la práctica, permiten ahorrar tiempo ensayando lo que otros ya han probado. Las dudas compartidas promueven el debate sobre diferentes alternativas y facilitan el aprendizaje de aquellos que no se habían atrevido a preguntar. La generosidad promueve un entorno de colaboración y apoyo y aumenta la autoestima de las personas que contribuyen al aprendizaje colectivo.

La impulsamos:

  • Fomentando y gradeciendo aportaciones y preguntas.
  • Valorando el impacto de las propuestas aplicadas.
  • Fomentando los espacios de intercambio.

Su opuesto es el egoísmo. Estas son algunas afirmaciones y comportamientos que te ayudarán a identificarlo:

  • A mí no me preguntes que no se nada …
  • Mejor cada uno a la suya …
  • Yo ya tengo bastante con mi trabajo, conmigo no conteis …

Diligencia

Se trata de la disposición para trabajar con cuidado, atención y perseverancia. Impulsa la innovación aplicada a la resolución de problemas y permite mantener un alto nivel de compromiso con el equipo y su propósito. Impulsa la constancia en la aplicación práctica de los conocimientos y en la evaluación de su impacto. Nos impulsa a identificar las causas de errores y éxitos. Es clave para consolidar nuevas formas de trabajo y organización.

La impulsamos:

  • Reconociendo el esfuerzo y los resultados alcanzados.
  • Apoyando en la aplicación de los nuevos aprendizajes.
  • Difundiendo las prácticas derivadas de su aplicación.

Su opuesto es la pereza. Estas son algunas afirmaciones y comportamientos que te ayudarán a identificarla:

  • Esto no servirá para mucho …
  • Dejarse la piel, ¿para qué …?
  • Tú, cumple con lo que te digan, ni más ni menos …

Proactividad

Proactiva es aquella persona que se anticipa. La proactividad nos invita a hacer las reflexiones previas a la puesta en marcha de proyectos. Se trata de tomar la iniciativa, en lugar de reaccionar pasivamente. Nos invita a avanzarnos en la identificación de oportunidades de mejora. Impulsa hacia la búsqueda de nuevos conocimientos y el desarrollo de nuevas habilidades.

La impulsamos:

  • Fomentando, agradeciendo y valorando las propuestas recibidas.
  • Acompañando en la aplicación de los compromisos adquiridos.
  • Delegando y confiando en las personas.

Su opuesto es la reactividad. Estas son algunas afirmaciones y comportamientos que te ayudarán a identificarla:

  • Hasta que no me lo pidan, yo a mía …
  • Para qué cambiar, si es lo que siempre hemos hecho …
  • No nos pagan para pensar …

Una reflexión final:

Impulsar la cultura del aprendizaje no es fácil y los resultados tardan en llegar. El apoyo de la dirección es indispensable. Una correcta planificación es también muy importante. Es, sin embargo, el convencimiento, el apoyo y el compromiso (al menos de una parte) del equipo lo que será determinante para alcanzar los resultados esperados.

  • ¿Cómo impulsas estas actitudes catalizadoras?
  • ¿Cómo actuáis ante las opuestas?
  • ¿Qué es lo que os está funcionando?
  • ¿Cuáles son las principales dificultades para avanzar?

Lo comentamos cuando quieras en info@neosapren.com